Es curioso como una máquina de producir calor como es una caldera, puede producir reacciones tan diversas. Por ejemplo, para mí es un plus de comodidad en el hogar, sobre todo en estos días de tanto frío, donde lo único que apetece es quedarse en casa viendo una película en el sofá con una manta.
Sin embargo para otros es un gasto que les obsesiona y la apagan o la encienden varias veces al día, dependiendo de las horas que estén en casa. Sin embargo, tener la caldera encendida todo el día tiene sus ventajas, menos gasto de agua, ya que tarda menos en salir caliente y menos trabajo para la caldera. Si la apagas durante el día, haces que se enfríe el agua por completo, por lo que cuando necesitas calefacción o agua caliente, haces que la caldera haga el doble de esfuerzo y por lo tanto gaste más.
Hoy en día las calderas se han modernizado muchísimo para hacerte la vida más cómoda. Por ejemplo, si tienes una segunda casa (en el campo, en la playa, etc.), puedes programar la caldera para que se encienda un día a una hora determinada. Por ejemplo, si vas a ir a pasar el fin de semana, programarla para que se encienda el viernes por la mañana, para que cuando tu llegues esté la casa caliente y además tengas agua caliente si te quieres dar una ducha.
Pero una de las cosas que más me llaman la atención de las calderas es el miedo injustificado que le tienen los niños pequeños. Ya veíamos en la película “Solo en casa” cómo Macaulay Culkin evitaba por todos los medios bajar al sótano porque se moría de miedo al ver la caldera. Siempre había pensado que era un detalle de esa película, pero resulta que mi hermano pequeño también las tiene pavor.
En definitiva, te produzca miedo o no, las calderas en Madrid son indispensables si no quieres morirte congelado en tu casa durante el invierno y parte de la primavera. Por lo que os invito a buscar los diseños más modernos e innovadores, para tener siempre tu casa lista para el frío.
