Las costillas de cerdo contienen más
propiedades nutricionales de las que conocemos. Podemos comerlas como costillas de cerdo a la
caja china, costillas fritas, en sopa, y otras opciones, que aunque no
son muy variadas, nos brindan vitamina B, importante para varias funciones del
cuerpo y el cuidado de la piel.
En mi casa es tradición de la familia
destinar la carne de chancho o lechón a los almuerzos familiares los días
domingos y entre mis presas favoritas están las patas, la carne del lomo y por
supuesto las costillas de cerdo. Su sabor y la poca condimentación que requiere
para su preparación las hacen muy apetitosas.
Pero más allá de su sabor y lo
jugosas que pueden resultar y pese a que muchas personas en todos lados
subestiman la carne de cerdo, su valor nutricional es alto pues posee
concentraciones de vitamina A, B, K,
fósforo, entre otros componentes alimenticios. Me apena saber que han
desprestigiado a la carne de cerdo cruelmente.
Propiedades
de las costillas de cerdo
Las vitaminas del grupo B se
encuentran entre los principales agentes nutricionales que nuestro querido
cerdito nos brinda en sus costillas (100 g. de esta sección de su carne contienen 0,62 mg). Ellas son importantes
para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Además
cooperan en la metabolización de grasas
y proteínas y el cuidado y mantenimiento de la piel, el cabello, los ojos y el
hígado.
Su principal aporte de vitamina B en
nuestro organismo es del grupo B1, componente denominado como Tiamina, que
apoya en la generación de energía, en el funcionamiento del sistema nervioso,
el crecimiento y, como lo mencionamos, la piel. Su escasez en el organismo
genera constipación, depresión, aumento de presión arterial, fatiga
persistente, entre otros síntomas.
Beneficios
de consumir vitamina B
Pero la vitamina B no se encuentra solo
en las ricas costillas de cerdo –aunque en mi caso me gusta más disfrutarla en
esta presa -, pueden encontrarla a todas horas del día y en todo lugar. La
vitamina B se encuentra en distintos alimentos, como:
El hígado vacuno, las almejas, la
carne de pescado, carnes rojas, pollo y aves en general, costillas de cerdo,
huevo, productos lácteos, cereales y
levaduras comunes y tradicionales.
Y los beneficios que podemos obtener
por consumirlos son la superación del estrées y la depresión. Los alimentos ricos
en este complejo de vitaminas, sobretodo la tiamina proporcionan beneficios
durante periodo de lactancia y embarazo, periodos posoperatorios, de
convalecencia y recuperación, ya que durante estas temporadas existe un mayor
desgaste de tiamina.
Las costillas de cerdo además de ser
muy ricas y la porción del animal que menos grasa y azúcares posee, nos brinda
una serie de beneficios que no podemos evitar aprovechar. Cómela frita, con
mucha ensalada o zarza de cebolla, o
degústalas como costillas a la caja china.
Esta última receta sí que está que
promete y la recomiendo. Puedes visitar restaurantes a la caja china en muchos
puntos de la ciudad y degustarla. ¡Provecho y salud!