Una de las formas más saludables de cocinar carne es en el horno, ya que no es necesario añadir aceite reduciendo así la cantidad de grasas que ingeriremos. Gracias a las diferentes salsas, especias y adobos que se pueden incluir durante la elaboración de cualquier plato de carne asada podemos degustar un sabor nuevo cada día. En el caso de las costillas de cerdo, la mejor idea es complementarlas con salsa barbacoa.
Si te gusta la idea, no te pierdas esta receta y toma nota de los ingredientes y los pasos a seguir.
1. Precalentamos el horno a 160° y lavamos los costillares. Salamos al gusto por ambas caras y los envolvemos en papel de aluminio tal y como indica la técnica del papillote, procurando dejar el cierre en la parte superior para que no se escapen los jugos.
2. Introducimos la bandeja en el horno durante una hora y media
aproximadamente, aunque este tiempo puede variar dependiendo del tamaño de los costillares. Por ello hay que controlar el estado de la carne para que quede a gusto de los comensales.1. Precalentamos el horno a 160° y lavamos los costillares. Salamos al gusto por ambas caras y los envolvemos en papel de aluminio tal y como indica la técnica del papillote, procurando dejar el cierre en la parte superior para que no se escapen los jugos.
2. Introducimos la bandeja en el horno durante una hora y media
3. Transcurrido ese tiempo, sacamos el asado y lo pintaremos con la salsa bbq ayudándonos con un pincel de cocina. Aumentamos la temperatura del horno a 200° y volvemos a introducirlo, en esta ocasión sin cerrar el papel de aluminio completamente.
4. Esta operación debemos repetirla tres ocasiones durante intervalos de 10 minutos entre una y otra, con la única diferencia que durante la última vez, tendremos que dar la vuelta al costillar para pintar por el otro lado.
5. Al terminar, ha debido transcurrir 40 minutos más, ya podemos apagar el horno para dejar que repose el asado durante 10 minutos. De esta manera, la carne absorberá todo el jugo de la salsa aportando más sabor a nuestro plato.
Tras llevar a cabo estas tareas, las costillas ya están listas para servir, no obstante conviene acompañar la carne con una guarnición o con un primer plato. Podemos elaborar una ensalada de lechuga para ir abriendo boca o aprovechar cuando el asado está aún en el horno para introducir unas patatas cortadas para que se empapen con el jugo de la salsa. También puedes asar verduras así como cebolla, pimiento, maíz, o panecillos de ajo. Las posibilidades son infinitas.
Como has podido comprobar esta receta es muy fácil de elaborar. No necesitarás muchos ingredientes y no gastarás mucho dinero. Ninguno de tus comensales quedará indiferente al sabor de la salsa barbacoa para costillas y quedarás como un magnifico anfitrión. Prepara un postre típico americano acorde con el resto del menú para poner el broche final.
